Mapa de La Española, siglo XV.
Era precolombina
Las sucesivas olas de inmigrantes
Arahuacos, moviéndose hacia el norte desde el delta del
Orinoco en
América del Sur, se establecieron en las islas del
Caribe. Alrededor del año 600, los
indios taínos, una cultura arahuaca, llegaron a la isla, desplazando a los habitantes anteriores. Los últimos migrantes arahuacos, los
caribes, comenzaron a moverse hasta las
Antillas Menores en el siglo XII, e invadían aldeas taínas en la costa oriental de la isla al mismo tiempo que arribaban los españoles en 1492.
Época colonial (1492-1821)[editar]
Llegada de los europeos y colonización
Llegada de Colón a La Española, 5 de diciembre 1492, recibido por los taínos.
Cristóbal Colón llegó a la isla en su primer viaje el 5 de diciembre de 1492,
1 dándole el nombre de
La Española. Creyendo que los
europeos eran de alguna forma sobrenatural, los taínos les dieron la bienvenida con todos los honores. Era una sociedad totalmente distinta de la que venían los europeos .
Guacanagarix, el jefe anfitrión que dio la bienvenida a
Cristóbal Colón y sus hombres, los trató con amabilidad y les dio todo lo que deseaban. Sin embargo, el sistema
igualitario de los taínos se enfrentó a las estructuras del sistema
feudal de los europeos. Esto llevó a los europeos a creer que los taínos eran débiles, y comenzaron a tratar a las tribus con más violencia.
Colón intentó mitigar esto cuando él y sus hombres se marcharon de
Quisqueya - dejando a los tainos con una buena primera impresión.
Colón había consolidado una firme alianza con
Guacanagarix, quien era un poderoso jefe de la isla. Después del naufragio de la
Santa María,
Colón decidió establecer una pequeña fortaleza con una guarnición de hombres que podrían ayudarle a reivindicar esta posesión. El fuerte se llamó
La Navidad, desde los acontecimientos del naufragio y la fundación del fuerte ocurrido el día de
Navidad. La guarnición, a pesar de toda la riqueza y belleza de la isla, fue sacudida por las divisiones que terminaron en un conflicto entre estos primeros europeos. Los más rapaces comenzaron a aterrorizar a los miembros de las tribus taína,
Ciguayo y
Macorix hasta el punto de intentar llevarse a sus mujeres.
Visto como débil por los españoles e incluso por algunos de su propio pueblo,
Guacanagarix intentó llegar a un acuerdo con los españoles, quienes veían su sosiego como el de alguien sometido. Lo trataron con desprecio y hasta tuvieron algunas de sus esposas. El poderoso cacique de
Maguana,
Caonabo, no podía soportar las afrentas y atacó a los europeos, destruyendo el fuerte
La Navidad.
Guacanagarix estaba consternado por este giro de los acontecimientos, pero no hizo nada para ayudar, probablemente esperando que los importunos extranjeros no regresaran. Sin embargo, regresaron.
En 1493,
Colón regresó a la isla en su segundo viaje y fundó la primera colonia española en el
Nuevo Mundo, la ciudad de
La Isabela. En 1496, su hermano
Bartolomé Colónestableció el asentamiento
Santo Domingo de Guzmán en la costa sur, que se convirtió en la nueva capital. Se estima que los 400,000 taínos que vivían en la isla fueron esclavizados antes de trabajar en las minas de oro. Como consecuencia de la opresión, el trabajo forzoso, el hambre, las enfermedades y asesinatos en masa, se estima que para el 1508 ese número se había reducido a alrededor de 50,000. En 1535, sólo 6,000 estaban vivos.
2
Durante este período, la dirección española cambió de manos varias veces. Cuando
Colón partió en otra exploración,
Francisco de Bobadilla se convirtió en gobernador. Las acusaciones contra
Colón por parte de los colonos debido a su mala gestión se agregó a la situación política tumultuosa. En 1502,
Nicolás de Ovando sustituye a
De Bobadillacomo gobernador, con un ambicioso plan para ampliar la influencia española en la región. Fue él quien tuvo un trato más brutal con la mayoría de los taínos.
Un rebelde,
Enriquillo, liderando un grupo de los que habían huido a las montañas, atacaron a los españoles en varias ocasiones durante catorce años. Finalmente, los españoles le ofrecieron un tratado de paz. Además, le dieron a
Enriquillo y sus seguidores su propia ciudad en 1534. La ciudad no duró mucho, ya que, varios años después de su creación, una rebelión de esclavos la quemó, matando a todos los que se encontraban dentro de la misma.
Extinción taína y esclavitud africana
La cacicaAnacaona en el momento de su muerte.
En 1501, los monarcas españoles,
Fernando e
Isabel, concedieron el primer permiso a los colonizadores del
Caribe para importar esclavos africanos, los cuales comenzaron a llegar a la isla en 1503. Estos africanos han tenido la influencia racial más dominante, y su rica y antigua cultura ha tenido una secundaria influencia sobre el carácter cultural de la moderna
República Dominicana. En 1510, la primera gran expedición, que consistió en 250 negros ladinos, llegó a
La Española desde
España. Ocho años más tarde los esclavos de origen africano llegaron a las
Indias Occidentales. La
caña de azúcar fue introducida a
La Española desde las
Islas Canarias, y el primer ingenio azucarero en el
Nuevo Mundo fue establecido en 1516, en
La Española.
3 La necesidad de una mano de obra para satisfacer la creciente demanda del cultivo de la caña de azúcar condujo a un exponencial aumento de la importación de esclavos en las dos décadas siguientes. Los dueños de los molinos de azúcar pronto formaron una nueva élite colonial, convencieron al rey de
Españapara que puedieran elegir a los miembros de la
Real Audiencia de entre sus filas. Los colonos más pobres subsistían de la caza y las manadas de ganado salvaje que vagaban por toda la isla y de la venta de sus pieles.
La primera revuelta importante de esclavos en
América ocurrió en Santo Domingo en 1522, cuando los
musulmanes esclavizados de la nación
wolof encabezaron un levantamiento en la plantación de azúcar del almirante don
Diego Colón, hijo de
Cristóbal Colón. Muchos de estos insurgentes lograron escapar a las montañas donde formaron comunidades
cimarronas.
Si bien la caña de azúcar aumentó dramáticamente los ingresos de
España en la isla, un gran número de los esclavos recién importados huyeron a las casi intransitables montañas en el interior de la isla, uniéndose a las crecientes comunidades de cimarrones, literalmente, "animales salvajes". En la década de 1530, las bandas cimarronas se habían vuelto tan numerosas que en las zonas rurales, los españoles sólo podían viajar con seguridad fuera de sus plantaciones en grandes grupos armados. En la década de 1540, el
Mar Caribe había sido invadido por los piratas ingleses, franceses y holandeses. En 1541
España autorizó la construcción de la muralla de Santo Domingo, y decidió restringir los viajes por mar a los convoyes armados. Otra medida, la cual destruiría la industria azucarera de
La Española, en 1561
La Habana, más estratégicamente ubicada en relación con la
Corriente del Golfo, fue seleccionada como el punto de detención destinados a las
flotas mercantes, las cuales tenían un monopolio real sobre el comercio con las
Américas. En 1564, la ciudades principales del interior de la isla
Santiago de los Caballeros y
Concepción de La Vega fueron destruidas por un terremoto.
Declive colonial, breve dominio francés y revolución haitiana
Con la conquista del continente americano,
La Española declinó rápidamente. La mayoría de los colonos españoles abandonaron la isla por las minas de plata de
México y
Perú, mientras que los nuevos inmigrantes españoles omitieron la isla. La agricultura disminuyó, las importaciones de nuevos esclavos cesó, y los colonos blancos, negros libres y esclavos por igual vivían en la pobreza, debilitándose la jerarquía racial y entremezclándose la ayuda, dando lugar a una población predominantemente mixta entre españoles, africanos, y taínos. A excepción de la ciudad de
Santo Domingo, que logró mantener algunas exportaciones legales, los puertos dominicanos fueron forzados a confiar en el comercio de contrabando, que, junto con el ganado, se convirtió en la única fuente de sustento para los habitantes de la isla. En 1586,
Sir Francis Drake ocupó la ciudad de
Santo Domingo, cobrando un rescate por su retorno al dominio español.
En 1605,
España, descontenta de que
Santo Domingo estaba facilitando el comercio entre sus otras colonias y otras potencias europeas, ordenó al gobernador
Antonio de Osorio atacar las vastas zonas de las regiones norte y oeste de la colonia, forzando a sus habitantes a reasentarse más cerca de la ciudad de
Santo Domingo.
4 Esta acción, conocida como
devastaciones de Osorio, resultaron desastrosas, más de la mitad de los colonos reubicados murieron de hambre o enfermedad.
5 Los bucaneros ingleses y franceses se aprovecharon de la retirada de
España en una esquina de
La Española para asentarse en la
Isla de la Tortuga en 1629.
Francia estableció un control directo en 1640, reorganizándola como una colonia oficial y ampliando la costa norte de la isla, cuyo extremo oeste
España se lo cedió a
Francia en 1697 bajo el
Tratado de Ryswick. En 1655,
Oliver Cromwell despachó una flota, comandada por el almirante
Sir William Penn, a la conquista de
Santo Domingo. Después de encontrarse con una fuerte resistencia,
Penn se retiró, tomando la isla de
Jamaica en su lugar.
La
Casa de Borbón sustituyó a la
Casa de Habsburgo en
España en 1700 e introdujo reformas económicas que poco a poco comenzaron a reactivar el comercio en
Santo Domingo. La corona mitigó progresivamente los rígidos controles y restricciones sobre el comercio entre
España y las demás colonias. Las últimas flotas navegaron en 1737, el sistema portuario monopólico fue abolido poco después. A mediados del siglo, la población se vio reforzada por la emigración desde las
Islas Canarias, el reasentamiento de la parte norte de la colonia y la plantación de tabaco en el
Valle del Cibao, y la importación de esclavos fue renovada. La población de
Santo Domingo pasó de cerca de 6,000 en 1737 a aproximadamente 125,000 en 1790. De esta cifra, unos 40,000 eran terratenientes blancos, unos 25,000 eran hombres libres de color negro o mulato, y unos 60,000 eran esclavos. Sin embargo, seguía siendo pobre y abandonada, sobre todo en contraste con la parte occidental, del vecino francés de
Saint-Domingue, que se convirtió en la colonia más rica en el
Nuevo Mundo y tenía cuatro veces y medio el número de habitantes.
6 Como las restricciones sobre el comercio colonial se suavizaron , las elites coloniales de
Saint-Domingue les ofrecieron el mercado principal a los exportadores de carne, cueros, caoba, y tabaco de
Santo Domingo.
Con el estallido de la
Revolución haitiana en 1791, las familias ricas urbanas vinculadas a la burocracia colonial, huyeron de la isla, mientras que la mayoría de los hateros rurales (ganaderos) se mantuvieron, a pesar de que perdieron su principal mercado.
España vio en los disturbios una oportunidad para aprovechar todas, o parte, del tercio occidental de la isla en una alianza de conveniencia con los ingleses y los esclavos rebeldes. Pero después de que los esclavos y los franceses se reconciliaron, los españoles fueron derrotados por las fuerzas del general
jacobino Toussaint Louverture, y en 1795,
Francia obtuvo el control de toda la isla en virtud de los
Tratados de Basilea. En 1801,
Louverture arribó a
Santo Domingo, para proclamar la abolición de la esclavitud en nombre de la
República Francesa. Poco después,
Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses. Mulatos y negros de nuevo se levantaron en contra de estos franceses en octubre de 1802 y finalmente los derrotaron en noviembre de 1803. El 1 de enero de 1804 los vencedores declararon a
Saint-Domingue como la república independiente de
Haití. Incluso después de su derrota a manos de los haitianos, una pequeña guarnición francesa se mantuvo en
Santo Domingo. La esclavitud fue restablecida y muchos de los colonos emigrantes españoles regresaron. En 1805, tras coronarse emperador,
Jean-Jacques Dessalines invadió, llegando a
Santo Domingo antes de retirarse ante un escuadrón naval francés. En su retirada a través del
Cibao, los haitianos saquearon las ciudades de
Santiago y
Moca, matando a la mayoría de sus residentes y ayudando a sentar las bases de dos siglos de animosidad entre los dos países.
Los franceses ocuparon la parte oriental de la isla, hasta que fueron derrotados por los habitantes españoles en la
Batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 y la capitulación definitiva del asediado Santo Domingo el 9 de julio de 1809, con la ayuda de la
Marina Real Británica.
Primera independencia (1821-1822)
Las autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada, y el período siguiente se recuerda como la
España Boba. Las grandes familias ganaderas como la del futuro terrateniente y primer presidente dominicano
Pedro Santana llegaron a ser los líderes en el sureste, la ley del "machete" gobernó por un tiempo. El ex gobernador y teniente
José Núñez de Cáceres declaró la independencia de la colonia como el estado del
Haití Español el 1 de diciembre de 1821, solicitando la admisión a la
República de la Gran Colombia, pero las fuerzas de
Haití dirigidas por
Jean-Pierre Boyer ocuparon el país nueve semanas más tarde.
Ocupación haitiana (1822-1844)
La ocupación haitiana de veintidós años que siguieron se recuerda por los dominicanos como un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. Se llevaron las expropiaciones de tierras a gran escala y esfuerzos fallidos por obligar a la producción de cultivos de exportación, imponer el servicio militar, restringir el uso de la lengua española y eliminar las costumbres tradicionales, como las
peleas de gallos. A los dominicanos se les reforzó la percepción de sí mismos como diferentes de los haitianos en "idioma, raza, religión y costumbres nacionales".
7 Sin embargo, este fue también un período que terminó definitivamente con la esclavitud como una institución en la parte oriental de la isla.
La constitución de Haití prohibió a los blancos ser propietarios de tierras, y las familias terratenientes importantes fueron privadas a la fuerza de sus propiedades. La mayoría emigró a las colonias españolas de
Cuba y
Puerto Rico, o hacia la independiente
Gran Colombia, por lo general con el apoyo de funcionarios haitianos, quienes adquirieron sus tierras. Los haitianos, quienes asociaban la
Iglesia Católica con los amos franceses que los habían explotado antes de la independencia, confiscaron todos los bienes de la iglesia, todos los clérigos extranjeros deportados, y se cortaron los lazos con la clerecía restante en el
Vaticano. La
Universidad de Santo Domingo, la más antigua en el Hemisferio Occidental, careciendo de estudiantes, profesores y recursos, cerró. Para recibir el reconocimiento diplomático de
Francia,
Haití se vio obligado a pagar una indemnización de 150 millones de francos a los antiguos colonos franceses, que se redujo posteriormente a 60 millones de francos, y debido a esto,
Haití impuso pesados impuestos sobre la parte oriental de la isla. Dado que
Haití no pudo suplir provisiones adecuadas para su ejército, las fuerzas de ocupación sobrevivieron en gran medida apoderándose o confiscando alimentos y suministros a punta de pistola.
Los intentos de redistribuir la tierra en conflicto con el sistema de tenencia de la tierra comunal (Terrenos comuneros), que había surgido con la economía ganadera, y los nuevos esclavos emancipados resentidos se ven obligados a producir cultivos comerciales bajo el Código Rural de
Boyer.
8 En las zonas rurales, la administración haitiana era por lo general demasiado ineficiente para hacer cumplir sus propias leyes. Fue en la ciudad de
Santo Domingo que los efectos de la ocupación se sintió con más fuerza, y fue allí que el movimiento por la independencia tuvo su origen.
Segunda independencia (1844-1861)
En 1838,
Juan Pablo Duarte fundó una
sociedad secreta llamada
La Trinitaria para socavar el yugo haitiano que junto a sus posteriores compañeros
Matías Ramón Mella y
Francisco del Rosario Sánchez lograran independizar la parte oriental de la isla. En 1843 se aliaron con un movimiento haitiano para derrocar a
Boyer. Debido a sus pensamientos revolucionarios y lucha por la independencia dominicana, el nuevo presidente de
Haití,
Charles Riviere-Hérard, exilió y encarceló a los principales trinitarios. Al mismo tiempo,
Buenaventura Báez, un exportador de caoba
azuano y diputado en la
Asamblea Nacional de Haití, estaba negociando con el
Consulado General de Francia para el establecimiento de un protectorado francés. En una oportuna insurrección para adelantarse a
Báez, el 27 de febrero de 1844, los Trinitarios declararon su
independencia de Haití, con el apoyo de
Pedro Santana, un rico ganadero de
El Seibo quien comandó un ejército privado de peones que trabajaban en sus tierras.
Primera República[editar]
La primera
constitución de la
República Dominicana fue aprobada el 6 de noviembre de 1844. Se incluyó una forma de gobierno presidencial con muchas tendencias liberales, pero se vio empañada por el artículo 210, impuesta por
Pedro Santana en la
Asamblea Constituyente por la fuerza, dándole los privilegios de una dictadura hasta que la guerra de independencia terminara. Estos privilegios no sólo le sirvieron para ganar la guerra, sino también le permitió perseguir, ejecutar y conducir al exilio a sus opositores políticos, entre los que se encontraron
Juan Pablo Duarte. Durante la primera década de independencia,
Haití intentó varias invasiones para reconquistar la parte oriental de la isla: en 1844, 1845, 1849, 1853 y 1855-1856. Aunque cada una fue malograda,
Santana siempre utilizaba la amenaza de la invasión haitiana como una justificación para la consolidación de sus poderes dictatoriales. Para la élite dominicana -en su mayoría propietarios de tierras, comerciantes y sacerdotes- la amenaza de la reconquista por el más poblado Haití fue suficiente para buscar la anexión a un poder exterior. Ofreciendo las aguas profundas del puerto de la bahía de Samaná como anzuelo, en las próximas dos décadas, las negociaciones se hicieron con
Gran Bretaña,
Francia,
Estados Unidos y
España para declarar un protectorado sobre el país.
Sin carreteras adecuadas, las regiones de la
República Dominicana se desarrollaron en forma aislada unas de otras. En el sur, la economía estaba dominada por la ganadería (sobre todo en el sureste de la sabana) y el corte de caoba y otras maderas duras para la exportación. Esta región conservó un carácter semi-feudal, con poca agricultura comercial, la
hacienda como unidad social dominante y la mayoría de la población vivía en un nivel de subsistencia. En el
Valle del Cibao, los más ricos campos agrícolas de la nación, los campesinos complementaron sus cultivos de subsistencia con el cultivo del
tabaco para la exportación, principalmente hacia
Alemania. El tabaco requería menos tierra que la ganadería y se cultivaba principalmente por pequeños agricultores, quienes dependían de los comerciantes ambulantes para transportar sus cosechas a
Puerto Plata y
Montecristi.
Santana antagonizó a los agricultores del
Cibao, enriqueciéndose a sí mismo y a sus seguidores, recurriendo a múltiples impresiones de pesos que le permitió comprar sus cosechas por una fracción de su valor. En 1848, se vio obligado a dimitir, y fue sucedido por su vicepresidente,
Manuel Jimenes. Después de volver a dirigir las fuerzas dominicanas contra una nueva invasión haitiana en 1849,
Santana marchó hacia
Santo Domingo, deponiendo a
Jimenes. A petición de éste, el
Congreso eligió a
Buenaventura Báez como presidente, pero
Báez no estaba dispuesto a servir de títere de
Santana, desafiando su papel como líder reconocido militar del país. En 1853,
Santana fue elegido presidente para su segundo mandato, lo que obligó
Báez a buscar el exilio. Tres años más tarde, después de malograr la invasión haitiana por última vez, negoció un tratado de arrendamiento de una porción de la
Península de Samaná con una compañía estadounidense; la oposición popular lo obligó a abdicar, lo que permitió que
Báez regresara y tomara el poder. Con el tesoro nacional agotado,
Báez imprimió dieciocho millones de pesos para la compra de la cosecha de tabaco de 1857 con esta moneda y exportándola por dinero en efectivo en beneficio de sí mismo y sus seguidores. Los plantadores de tabaco
Cibaoan, quienes se arruinaron cuando se produjo la inflación, se rebelaron, volviendo a recurrir a
Santana quien se encontraba en el exilio, para liderar la rebelión. Después de un año de guerra civil,
Santana tomó Santo Domingo y se instaló como presidente.
Anexión a España y restauración republicana (1861-1865)
Pedro Santana heredó un gobierno en bancarrota al borde del colapso. Habiendo fracasado en sus ofertas iniciales para asegurar la anexión a los
EE.UU. o
Francia,
Santanainició negociaciones con la reina
Isabel II de España y el capitán general de
Cuba para volver la isla en una colonia española. La
Guerra Civil Estadounidense entregó a los Estados Unidos incapaces de hacer valer la
Doctrina Monroe. En
España, el Primer Ministro don
Leopoldo O'Donnell abogó por renovar la expansión colonial, llevando a cabo una campaña en el norte de
Marruecos, que conquistó la ciudad de
Tetuán. En marzo de 1861,
Santana anexó oficialmente la
República Dominicana a
España.
Restauración[editar]
Esta medida fue rechazada ampliamente y el 16 de agosto de 1863, se inició una
guerra nacional de restauración en
Santiago, donde los rebeldes establecieron un gobierno provisional. las tropas españolas volvieron a ocupar la ciudad, pero los rebeldes huyeron a las montañas a lo largo de la mal definida frontera con
Haití. El presidente haitiano,
Fabre Geffrard le proporcionó asilo y armas a los rebeldes dominicanos, enviando un destacamento de sus guardias presidenciales (los
Tirailleur) para luchar junto a ellos.
Santana inicialmente fue nombrado
Capitán General de la nueva provincia española, pero pronto se hizo evidente que las autoridades españolas planeaban privarle de su poder, llevándolo a dimitir en 1862. Condenado a muerte por el gobierno provisional,
Santana murió en circunstancias misteriosas en 1864, y se cree que se suicidó. Las restricciones sobre el comercio, la discriminación contra la mayoría de mulatos, los rumores de que España tenía la intención de volver a imponer la esclavitud, y una campaña impopular por el nuevo arzobispo español contra uniones extramatrimoniales, se extendieron después de décadas de abandono por parte de la
Iglesia Católica, todos los resentimientos alimentados de la dominación española. Limitados a las grandes ciudades, el ejército español fue incapaz de derrotar la guerrilla o contener la insurrección, y sufrió fuertes pérdidas debido a la
fiebre amarilla. las autoridades coloniales españolas alentaron a la reina
Isabel II a abandonar la isla, ya que veían la ocupación como una pérdida sin sentido de tropas y dinero.
Sin embargo, los rebeldes se encontraban en un estado de desorden político, y fueron incapaz de presentar un conjunto coherente de demandas. El primer presidente del gobierno provisional,
Pepillo Salcedo (aliado con Báez) fue depuesto por el general
Gaspar Polanco, en septiembre de 1864, que, a su vez, fue depuesto por el general
Antonio Pimentel tres meses después. Los rebeldes formalizaron su gobierno provisional por parte de la celebración de una convención nacional en febrero de 1865, que promulgó una nueva constitución, pero el nuevo gobierno ejerció poca autoridad sobre los
caudillos guerrilleros de las distintas regiones, que fueron en gran medida independientes unos de otros. Incapaz de extraer concesiones de los rebeldes desorganizados, cuando la
Guerra Civil Estadounidense terminó en marzo de 1865, la reina
Isabel II anuló la anexión y la independencia fue restaurada, con las últimas tropas españolas saliendo antes de julio.
9
Segunda República (1865-1916)
Por el momento los españoles salieron, la mayoría de las principales ciudades en ruinas y la isla se dividió entre varias decenas de caudillos.
José María Cabral controlaba la mayor parte de
Barahona y el suroeste con el apoyo de los socios exportadores de caoba de
Báez, mientras que el ganadero
Cesáreo Guillermo reunió a una coalición de ex generales
Santanista en el sureste, y
Gregorio Luperón controlaba la costa norte. Desde la retirada española en 1879, hubo veintiún cambios de gobierno y por lo menos cincuenta levantamientos militares.
10
En el curso de estos conflictos, surgieron dos partidos. El
Partido Rojo representado por el ganadero del sur exportador de caoba,
Buenaventura Báez, quien continuó buscando la anexión por una potencia extranjera. El
Partido Azul, dirigido por
Gregorio Luperón, representado a los agricultores de tabaco y comerciantes del
Cibao y
Puerto Plata y fue nacionalista y liberal en su orientación. Durante estas guerras, el pequeño y corrupto ejército nacional fue superado en número por las milicias organizadas y mantenidas por los caudillos locales quienes se autoproclamaban gobernadores provinciales. Estas milicias fueron llenadas por agricultores pobres o trabajadores de las plantaciones sin tierras inculcados en el servicio quienes por lo general se dedicaban al bandolerismo cuando no había ninguna revolución.
Presidente Báez, quien estaba a favor de la anexión de República Dominicana a los Estados Unidos, recibiendo los comisionados enviados por el congreso estadounidense en 1871.
Alrededor de un mes de la victoria nacionalista,
Cabral, cuyas tropas fueron los primeros en entrar en
Santo Domingo, derrocó a
Pimentel, pero unas semanas después, el general
Guillermo encabezó una rebelión en apoyo a
Báez, forzando a
Cabral a dimitir y permitir a
Báezvolver a tomar la presidencia en octubre.
Báez fue derrocado por los agricultores del
Cibao bajo el mando de
Luperón, líder del
Partido de Azul, en la primavera siguiente, pero los aliados de
Luperón se volvieron el uno contra el otro y
Cabral se reinstaló a sí mismo como presidente con un golpe de Estado en 1867. Después de llevarse varios
Azulistas a su gabinete los
Rojos se rebelaron, volviendo
Báez al poder. En 1869,
Báez, negoció un
tratado de anexión con los
Estados Unidos.
11 Con el apoyo del
Secretario de Estado de los Estados Unidos,
William H. Seward, quien esperaba establecer una
Armada en
Samaná, en 1871 el tratado fue anulado en el
Senado de los Estados Unidos a través de los esfuerzos del senador abolicionista
Charles Sumner.
12
En 1874, el gobernador de
Puerto Plata y miembro del
Partido Rojo Ignacio María González Santín, organizó un golpe de Estado en apoyo de una rebelión del Partido Azul, pero fue depuesto por los Azules dos años después. En febrero de 1876,
Ulises Espaillat, respaldado por
Luperón, fue nombrado presidente, pero diez meses más tarde las tropas leales a
Báez lo retornaron al poder. Después de un año una nueva rebelión le permitió a
González Santíntomar el poder, sólo para ser depuesto por
Cesáreo Guillermo en septiembre de 1878, que a su vez fue derrocado por
Luperón, en diciembre de 1879. Gobernando el país desde su ciudad natal
Puerto Plata, disfrutando de un auge económico debido a las exportaciones de tabaco hacia
Alemania,
Luperón promulgó una nueva Constitución estableciendo un límite de dos años de mandato presidencial mediante elecciones directas, suspendió el sistema semi-formal de sobornos e inició la construcción del primer ferrocarril del país, que une la ciudad de
La Vega con el puerto de
Sánchez en la
Bahía de Samaná.
La
Guerra de los Diez Años en
Cuba trajo plantadores de azúcar cubanos para el país en busca de nuevas tierras y seguridad de la insurrección que liberó a sus esclavos y destruyó sus propiedades. La mayoría se estableció en la llanura costera del sureste, y, con la asistencia del gobierno de
Luperón, construyendo los primeros molinos de azúcar mecanizado de la nación. A ellos se unieron más tarde los
italianos, los
alemanes, los puertorriqueños y los estadounidenses en la formación del núcleo de la burguesía azucarera dominicana, casarse y formar familias prominentes para consolidar su posición social. Las interrupciones de la producción mundial causada por la
Guerra de los Diez Años, la
Guerra Civil Estadounidense y la
Guerra Franco-Prusiana permitió a la
República Dominicana convertirse en un importante exportador de azúcar. Durante las dos décadas siguientes, el azúcar superó al tabaco como el principal producto de exportación, mientras que los antiguos caseríos de pesca de
San Pedro de Macorís y
La Romanase transformaron en prósperos puertos. Para satisfacer su necesidad de un mejor transporte, más de 300 kilómetros de líneas privadas de ferrocarril-fueron construidos por y para servir a las plantaciones de azúcar en 1897.
13 Una caída de los precios en 1884 llevó a la congelación salarial, y una posterior escasez de mano de obra fue ocupada por inmigrantes trabajadores de la
Islas de Sotavento, las
Islas Vírgenes,
Saint Kitts y Nevis,
Anguila y
Antigua (referido por los dominicanos como cocolos).
14 Estos negros de habla inglesa fueron a menudo víctimas de racismo, pero muchos permanecieron en el país, encontrando trabajo como
estibadores y en las construcciones de ferrocarriles y en las refinerías de azúcar.
Dictadura de Ulises Heureaux y posterior bancarrota
Aliandose con los intereses azucareros emergentes, la dictadura del general
Ulises Heureaux, quien era conocido popularmente como
"Lilís", trajo una estabilidad sin precedentes al país a través de un gobierno de mano dura que duró casi dos décadas. Hijo de padre haitiano y madre
sainthomasana,
Lilís se distinguió por ser el segundo presidente negro de los dominicanos, después de
Luperón. Se desempeñó como presidente en los periodos 1882-1883, 1887 y 1889-1899, ejerciendo el poder a través de una serie de presidentes títeres cuando no ocupaba el cargo. La incorporación de los
Rojos y los
Azules en su gobierno, desarrolló una extensa red de espías e informantes para aplastar a la potencial oposición. Su gobierno emprendió una serie de grandes proyectos de infraestructura, incluyendo la electrificación de
Santo Domingo, el comienzo del servicio telefónico y telegráfico, la construcción de un puente sobre el
río Ozama, y la realización de un ferrocarril de vía única que uniendo a
Santiago y
Puerto Plata, financiado por la
Westendorp Co con sede en
Ámsterdam.
15
Dictador Ulises Heureaux junto a miembros de su gobierno, c. 1893.
la dictadura de
Lilís fue dependiente de fuertes endeudamientos de bancos europeos y estadounidenses para enriquecerse, estabilizar la deuda existente, fortalecer el sistema de soborno, pagar por el ejército, financiación para el desarrollo de infraestructura y ayudar a establecer fábricas de azúcar. Sin embargo, los precios del azúcar experimentaron un fuerte descenso en las dos últimas décadas del siglo 19. Cuando la
Westendorp Co. se declaró en quiebra en 1893, se vio obligado a hipotecar las tasas aduaneras de la nación, la principal fuente de ingresos del gobierno, a una empresa financiera de
Nueva York llamada
San Domingo Improvement Co. (SDIC), la cual se hizo cargo de su contrato del ferrocarril y de las reclamaciones de sus tenedores de bonos europeos a cambio de dos préstamos, uno de $1.2 millones y otro de £2 millones.
16 A medida que la deuda pública crecía se hizo imposible mantener su maquinaria política,
Heureaux se basó en préstamos secretos de la
SDIC , plantadores de azúcar y comerciantes locales. En 1897, con su gobierno prácticamente en bancarrota,
Lilís imprime cinco millones de pesos inorgánicos, conocidos como "
Las papeletas de Lilís", arruinando la mayoría de los comerciantes dominicanos e inspirando una conspiración que terminó en su asesinato. En 1899, cuando
Lilís fue asesinado por los comerciantes de tabaco del Cibao que habían estado pidiendo un préstamo, la deuda nacional era más de $35 millones, quince veces el presupuesto anual.
17
Los seis años posteriores a la muerte de
Lilís fueron testigo de cuatro revoluciones y cinco presidentes diferentes.
18 Los políticos del
Cibao, que habían conspirado contra
Heureaux-
Juan Isidro Jimenes, el más rico plantador de tabaco del país, y el general
Horacio Vásquez, después de haber sido nombrados presidente y vice-presidente, cayeron rápidamente debido a la división del botín entre sus partidarios en
Jimenistas y
Horacistas. Las tropas leales a
Vásquez derrocaron a
Jimenes en 1903, pero
Vásquez fue depuesto por el general
Jimenista Alejandro Woss y Gil, que tomó el poder por sí mismo. Los Jimenistas derrocaron su gobierno, pero su líder,
Carlos Morales Languasco, se negó a devolver el poder a
Jimenes, aliandose con los
Horacistas, lo que conllevó a una nueva revuelta por sus aliados Jimenistas traicionados.
Con la nación al borde de la rebeldía,
Francia,
Alemania,
Italia y los
Países Bajos enviaron buques de guerra a
Santo Domingo para presionar en reclamo de sus compatriotas. Con el fin de anticiparse a la intervención militar, el presidente de estadounidense
Theodore Roosevelt introdujo el
Corolario Roosevelt a la
Doctrina Monroe, declarando que
Estados Unidos asumiría la responsabilidad de garantizar que las naciones de
América Latina cumplieran con sus obligaciones financieras. En enero de 1905, en virtud de este corolario, los
Estados Unidos asumió la administración de las aduanas de la
República Dominicana. Bajo los términos de este acuerdo, un Receiver General, nombrado por el presidente de los EE.UU., mantuvo el 55% del total de ingresos para pagar a los demandantes extranjeros, mientras que remitió un 45% al gobierno dominicano. Después de dos años, la deuda externa del país se redujo de $40 millones a $17 millones.
19 En 1907, este acuerdo se convirtió en un tratado, transfiriéndo el control de pagos de aduana a la
Bureau of Insular Affairs de los EE.UU. y concediendo un préstamo de $20 millones de un banco de
Nueva York como abono para reclamaciones pendientes, haciendo que los
Estados Unidos sea el único acreedor extranjero de la
República Dominicana.
20
En 1906,
Morales Languasco renunció y el
Horacistas y vice-presidente
Ramón Cáceres se convirtió en presidente. Después de suprimir una rebelión en el noroeste por el general
Jimenista Desiderio Arias, su gobierno trajo estabilidad política y crecimiento económico, con la ayuda de las nuevas inversiones estadounidenses en la industria del azúcar. Sin embargo, su asesinato en 1911, para el que
Morales Languasco y
Arias fueron indirectamente responsable, una vez más sumió a la república en el caos. Durante dos meses, el poder ejecutivo estaba en manos de una junta civil dominada por el jefe del ejército, el general
Alfredo Victoria. El superávit de más de 4 millones de pesos dejado por
Cáceres se gastó rápidamente para suprimir una serie de insurrecciones.
21 Obligó al congreso a elegir a su tío,
Eladio Victoria, como presidente, pero éste pronto fue sustituido por el Arzobispo
Adolfo Alejandro Nouel. Después de cuatro meses,
Nouel renunció, y fue sucedido por el
Horacistas congresista
José Bordas Valdez, quien aliado con
Arias y los
Jimenistas mantuvieron el poder. En 1913,
Vásquez regresó del exilio en
Puerto Rico para llevar una nueva rebelión. En junio de 1914, el presidente estadounidense
Woodrow Wilson emitió un ultimátum para que las dos partes pongan fin a las hostilidades y acuerden un nuevo presidente, o los
Estados Unidos impondrían uno. Después de la presidencia provisional de
Ramón Báez,
Jimenes fue elegido en octubre, y pronto se enfrentó a las nuevas demandas, incluyendo el nombramiento de un director estadounidense de obras públicas y asesor financiero y a la creación de una nueva fuerza militar al mando de oficiales de EE.UU.. El
Congreso Nacional rechazó estas demandas y comenzó el proceso de destitución contra
Jimenes. Los
Estados Unidos ocuparon
Haití en julio de 1915, con la amenaza implícita de que la
República Dominicana podría ser la próxima. El
Ministro de Guerra de
Jimenes,
Desiderio Arias organizó un golpe de Estado en abril de 1916, proporcionando un pretexto para que los
Estados Unidos ocuparan la
República Dominicana.
Primera ocupación estadounidense (1916-1924)
Ilustración de los marines estadounidenses arribando a Sando Domingo, 1916.
La
Marina de los Estados Unidos desembarcó en
Santo Domingo el 15 de mayo de 1916. Antes de su llegada,
Jimenes dimitió, negándose a ser sometido por ningún extranjero. El 1 de junio, los marines ocuparon
Montecristi y
Puerto Plata, y, después de una breve campaña, toman la fortaleza de
Santiago a principios de julio. El
Congreso Nacional eligió al doctor
Francisco Henríquez y Carvajal como presidente, pero en noviembre, después de que él se negó a satisfacer las demandas de EE.UU.,
Wilson anunció la imposición de un gobierno militar estadounidense, con el contralmirante
Harry Shepard Knapp como Gobernador Militar. El gobierno militar estadounidense implementó muchas de las reformas institucionales llevadas a cabo en los Estados Unidos durante la
Era Progresista (Progressive Era), incluyendo la reorganización del sistema tributario, contabilidad y administración, la expansión de la educación primaria, la creación de una fuerza de policía nacional para unificar el país , y la construcción de un sistema nacional de carreteras, incluida una carretera que uniría
Santiago a
Santo Domingo.
A pesar de las reformas, prácticamente todos los dominicanos resentían la pérdida de su soberanía a los extranjeros, algunos de los cuales hablaban español o que mostraban verdadera preocupación por el bienestar de la nación, y el gobierno militar, incapaz de ganar el respaldo de cualquiera de los prominentes líderes políticos dominicanos, impuso leyes estrictas y encarcelaba a los críticos de la ocupación. En 1920, las autoridades de los EE.UU. promulgó una Ley de Registro de Tierras, la cual desarticuló los terrenos comuneros y miles de campesinos desposeídos carecían de títulos formales sobre las tierras que ocupaban, mientras legalizaban títulos falsos en poder de las compañías azucareras. En el sureste, los campesinos desposeídos formaron bandas armadas, llamados gavilleros, librando una guerra de guerrillas que se prolongó hasta la duración de la ocupación, con la mayoría de los combates en
Hato Mayor y
El Seibo. En un momento dado, los marines enfrentaron de ocho a doce gavilleros, cada uno compuesta de varios cientos de seguidores. Los guerrilleros se beneficiaron de un conocimiento superior del terreno y el apoyo de la población local, obligando a los marines a confiar en los métodos de contrainsurgencia cada vez más brutales. Sin embargo, las rivalidades entre los diversos gavilleros a menudo los llevó a pelear unos contra otros, e incluso cooperar con las autoridades de ocupación. Además, los cismas culturales entre los campesinos y los habitantes de la ciudad les impidieron a la guerrilla cooperar con el movimiento nacionalista de la clase media urbana. En el valle de San Juan, cerca de la frontera con
Haití, los seguidores de un curandero
vudú llamado Liborio, resistieron a la ocupación y ayudaron a los cacos haitianos en su guerra contra los estadounidenses, hasta su muerte en 1922. El principal legado de la ocupación fue la creación de un
Cuerpo Nacional de Policía, utilizado por los infantes de marina para ayudar a luchar contra las diferentes guerrillas, y más tarde el vehículo principal para el ascenso de
Rafael Leónidas Trujillo.
En lo que se conoce como "la danza de los millones", con la destrucción de las producciones europeas de remolacha azucarera durante la
Primera Guerra Mundial, el precio de la azúcar llegó a su nivel más alto en la historia, de 5.50 dólares en 1914 a $22.50 por libra en 1920. las exportaciones dominicanas de azúcar aumentaron de 122,642 toneladas en 1916 a 158,803 toneladas en 1920, ganando un récord de 45.3 millones de dólares.
22 Sin embargo, la producción europea de remolacha azucarera se recuperó rápidamente, lo que, junto con el crecimiento de la producción mundial de caña de azúcar, saturó el mercado mundial, haciendo que los precios cayeran en picada a sólo 2.00 dólares a finales de 1921. Esta crisis llevó a muchos de los plantadores de azúcar locales a la quiebra, lo que permitió a grandes conglomerados de EE.UU. dominar la industria azucarera. En 1926, sólo veintiún propiedades principales se mantuvieron, ocupando unos 520,000 acres (2,100 km²). De estos, doce empresas de propiedad estadounidense eran dueño de más del 81% de la superficie total.
23 Mientras que los plantadores extranjeros que habían construido la industria azucarera integrada en la sociedad dominicana, estas corporaciones expatriaron sus beneficios a los
Estados Unidos. Como los precios bajaron, las plantaciones de azúcar cada vez más dependían de los trabajadores haitianos. Esto se vio facilitado por la introducción de contrato de trabajo regulado por parte del gobierno militar, el crecimiento de la producción de azúcar en el suroeste, cerca de la frontera con
Haití, y una serie de huelgas llevadas a cabo por los cocolos cortadores de caña organizado por la
Universal Negro Improvement Association.
En las elecciones presidenciales de 1920 en los Estados Unidos, el candidato
republicano Warren Harding, criticó la ocupación y prometió una eventual retirada de los EE.UU.. Mientras que
Jimenes y
Vásquez solicitaban concesiones de los
Estados Unidos, el colapso de los precios del azúcar desacreditó el gobierno militar y dio lugar a una nueva organización política nacionalista, la
Unión Nacional Dominicana, liderado por el Dr.
Henríquez y Carvajal desde el exilio en
Santiago de Cuba,
Cuba, el cual exigió la retirada incondicional. Formaron alianzas con los nacionalistas frustrados en
Puerto Rico y
Cuba, así como con los críticos de la ocupación en los propios
Estados Unidos, más notablemente con
The Nation y la
Haiti-San Domingo Independence Society. En mayo de 1922, un abogado dominicano,
Francisco J. Peynado, fue a
Washington y negoció lo que se conoce como el
Plan Hughes-Peynado. Se estipuló el establecimiento inmediato de un gobierno provisional en espera de las elecciones, la aprobación de todas las leyes promulgadas por el gobierno militar de EE.UU., y la continuación del tratado de 1907 hasta que todas las deudas externas de la
República Dominicana habían sido saldadas. El 1 de octubre,
Juan Bautista Vicini Burgos, el hijo de un rico inmigrante italiano plantador de azúcar , fue nombrado presidente provisional, y comenzó el proceso de retirada de los EE.UU..
Tercera República (1924-1966)
Gobierno de Horacio Vásquez[editar]
La ocupación estadounidense terminó en 1924, con un gobierno elegido democráticamente bajo la presidencia de
Horacio Vásquez. En un esfuerzo por conservar el poder de sus seguidores, en 1927, Vásquez extendió su mandato de cuatro a seis años. Había una base jurídica discutible para el cambio, el cual fue aprobado por el Congreso, pero su efectiva promulgación invalidaba la constitución de 1924 que
Vásquez había jurado defender. La
Gran Depresión redujo los precios del azúcar a menos de $1 por libra. Las elecciones estaban previstas para mayo de 1930, pero de la forma que
Vásquez había extendido su periodo presidencial creó suspicacias sobre la imparcialidad de las elecciones. En febrero, fue proclamada una revolución en
Santiago por un abogado llamado
Rafael Estrella Ureña. Cuando el comandante de la
Guardia Nacional Dominicana (la actual
Policía Nacional creada bajo la ocupación),
Rafael Leónidas Trujillo, ordenó a sus tropas a permanecer en sus cuarteles, el enfermo y envejeciente
Vásquez se vio obligado a exiliarse y a proclamar a
Estrella presidente provisional. En mayo,
Trujillo fue elegido con el 95% de los votos, habiendo utilizado al ejército para acosar e intimidar al personal electoral y a sus posibles opositores. Después de su toma de posesión en agosto, a petición suya, el
Congreso Dominicano proclamó el comienzo de la "Era de Trujillo".
La "Era de Trujillo" (1931-1961)
Rafael Leónidas Trujillo estableció el control político absoluto con severa represión de los derechos humanos nacionales,
24 mientras que fomentaba el desarrollo económico (de la que sobre todo él y sus partidarios se beneficiaron).
Trujillo utilizó su partido político, el
Partido Dominicano, como un sello gomígrafo de sus decisiones. La verdadera fuente de su poder fue la
Guardia Nacional, la institución más grande, mejor armada, y la más centralmente controlada que cualquier fuerza militar en la historia de la nación. Al disolver las milicias regionales, eliminar los infantes de marina (la principal fuente de potencial oposición), convirtiéndo la
Guardia Nacional en un virtual monopolio del poder.
25 El régimen de
Trujillo se preocupó po expandir la
Guardia Nacional como una de las mayores fuerzas militares de
América Latina, por 1940, el gasto militar dominicano fue del 21% del presupuesto nacional.
26 Al mismo tiempo, desarrolló un elaborado sistema de agencias de espionaje. A finales de 1950, hubo al menos siete categorías de agencias de inteligencia, espiandose una con otra, así como al pueblo. Todos los ciudadanos eran obligados a llevar tarjetas de identificación y los pases de buena conducta de la policía secreta. Obsesionado con la adulación,
Trujillo promovió un culto a su extravagante personalidad. Cuando un huracán asotó
Santo Domingo en 1930, matando a más de 3,000 personas,
Trujillo reconstruyó la ciudad y la bautizó como
"Ciudad Trujillo", además cambió el nombre de la montaña más alta del país y del
Caribe, el
Pico Duarte por
"Pico Trujillo". Más de 1,800 estatuas de
Trujillo fueron construidas, y todos los proyectos de obras públicas requerían tener una placa con la inscripción
"Era de Trujillo, Benefactor de la Patria".
27
Como las fincas azucareras se dirigieron a
Haití para los trabajadores migrantes estacionarios, incrementando el asentamiento en la República Dominicana de manera permanente. El censo de 1920, llevado a cabo por el gobierno estadounidense de ocupación, dio un total de 28,258 haitianos viviendo en el país;. Para 1935 hubo 52,657.
28
En 1937,
Trujillo ordenó la masacre de 17,000 a 35,000 haitianos, alegando que los exiliados haitianos en República Dominicana estaban conspirando para derrocar su régimen, (Aunque se le atribuye la ley del ojo por ojo, tratando de cobrarse las masacres hechas por Haití al país en épocas anteriores). Este evento más tarde se conoció como la
El Corte.
29 La masacre fue recibida con críticas internacionales. El asesinato fue el resultado de una nueva política de
Trujillo llamada "dominicanización de la frontera". Los nombres de lugares a lo largo de la frontera fueron cambiados de
creole y
francés al
español, la práctica del
vudú fue declarada ilegal, Se impusieron cuotas sobre el porcentaje de trabajadores extranjeros que las empresas podían contratar, y se aprobó una ley que impidía a los trabajadores haitianos permanecer en el país después de la cosecha de azúcar.
Rafael L. Trujillo da la bienvenida al presidente de Haití, Paul Magloire (izquierda) en Ciudad Trujillo (Santo Domingo) en febrero de 1951.
Aunque
Trujillo trató de emular al Generalísimo
Francisco Franco, dio la bienvenida a los refugiados
republicanos españoles tras la
Guerra Civil Española. Durante el
Holocausto en la
Segunda Guerra Mundial, la
República Dominicana dio asilo en muchos
judíosque escapaban de
Hitler que habían sido rechazados por otros países. Estas decisiones surgieron de una política de blanquismo, estrechamente relacionada con la xenofobia anti-haitiana, que trataba de agregar más blancos a la población dominicana mediante el fomento de la inmigración procedente de
Europa. En el marco de la
Política de buena vecindad, en 1940, el
Departamento de Estado de los Estados Unidos firmó un tratado con
Trujillo renunciando al control de aduanas de la nación. Cuando los japoneses atacaron
Pearl Harbor,
Trujillo siguió los pasos de los
Estados Unidos declararándole la guerra a las
Potencias del Eje, a pesar de que había profesado abiertamente su admiración por Hitler y
Mussolini. Durante la
Guerra Fría,
Trujillo mantuvo lazos estrechos con los
Estados Unidos, declarándose a sí mismo como el "anticomunista número uno" del mundo y convirtiéndose en el primer presidente de
América Latina en firmar un
Convenio de Asistencia de Mutua Defensa con los
Estados Unidos.
Trujillo y su familia establecieron un cuasi monopolio sobre la economía nacional. En el momento de su muerte, había acumulado una fortuna de alrededor de $800 millones, él y su familia poseían un 50-60 por ciento de las tierras cultivables, alrededor de 700,000 acres (2,800 km²), y las empresas de propiedad de Trujillo el 80% de la actividad comercial en la capital.
30 Explotó el sentimiento nacionalista para comprar la mayoría de las plantaciones de azúcar de la nación y refinerías de las corporaciones de EE.UU.; operó un monopolio en el comercio de sal, arroz, leche, cemento, tabaco, café, y las aseguradoras; se apropió de dos grandes bancos, varios hoteles, de las instalaciones portuarias, la línea aérea y una línea de transporte marítimo; descontó el 10% de los sueldos de todos los empleados públicos (supuestamente para su partido), y recibió una porción de los ingresos de la prostitución.
31 La
Segunda Guerra Mundial trajo una mayor demanda de las exportaciones dominicanas, y la década de 1940 y principios de 1950 fueron testigo de un crecimiento económico y de una expansión considerable de la infraestructura nacional. Durante este período, la capital pasó de ser sólo un centro administrativo para el centro nacional de transporte marítimo y la industria, aunque era pura "coincidencia" que por las nuevas carreteras a menudo se llevaban las plantaciones y las fábricas de Trujillo, y los nuevos puertos beneficiaban el envío de exportación de las empresas de
Trujillo.
32
La mala administración y la corrupción dieron lugar a grandes problemas económicos. A finales de la década de 1950, la economía se estaba deteriorando a causa de una combinación de exceso de gastos en un festival para celebrar el 25 aniversario del régimen, un gasto excesivo para la compra de molinos de azúcar y plantas de electricidad privadas, y una decisión de hacer una gran inversión en la producción de azúcar estatal resultó económicamente un fracaso. En 1956, los agentes de
Trujillo en
Nueva Yorkmataron a
Jesús Galíndez, un exiliado
vasco que había trabajado para
Trujillo, pero que más tarde denunció el régimen de Trujillo y lo había puesto en la opinión pública en los
Estados Unidos. En agosto de 1960, la
Organización de Estados Americanos (OEA) impuso sanciones diplomáticas contra la
República Dominicana como resultado de la complicidad de Trujillo en un intento de asesinar al presidente venezolano
Rómulo Betancourt.
Ante el temor de que el país se podría unir en contra de
Trujillo y ser sustituido por los comunistas, la
CIA ayudó a un grupo de disidentes dominicanos para asesinar a
Trujillo en una persecución automovilística camino a su casa de campo cerca de
San Cristóbal el 30 de mayo de 1961.
Las sanciones se mantuvieron en vigor después del asesinato de
Trujillo. Su hijo
Ramfis asumió el control de facto, pero fue depuesto por sus dos tíos, después de una disputa sobre la posible liberalización del régimen. En noviembre de 1961, la familia Trujillo, se vio obligada a exiliarse, huyendo a
Francia, y el hasta ese momento presidente títere
Joaquín Balaguer asumió el poder definitivo. una niña llamada ANNERYS estuvo incluida ella era la hija de trujillo y le ayudaba a pelear por nuestro pais.
La inestabilidad post-dictadura y segunda ocupación estadounidense (1965-1966)
Ante la insistencia de los
Estados Unidos,
Balaguer se vio obligado a compartir el poder con un Consejo de Estado conformado por siete miembros, establecido el 1 de enero de 1962, e incluyendo moderados miembros de la oposición. Las sanciones de la
OEA se levantaron el 4 de enero, y, después de un intento de golpe de Estado,
Balaguer, renunció y se marchó al exilio el 16 de enero. El reorganizado
Consejo de Estado, bajo la presidencia de
Rafael Filiberto Bonnelly encabezó el gobierno dominicano hasta que pudieran celebrarse elecciones. Estas elecciones, en diciembre de 1962, fueron ganadas por
Juan Bosch, un erudito y cuentista que había fundado en el exilio al opositor
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), durante los años de
Trujillo. Sus políticas de izquierda, incluyendo la redistribución de tierras, la nacionalización de determinada participación extranjera, y los intentos llevar a los militares bajo el control civil, irritó a los oficiales militares, la jerarquía católica, y a la clase alta, que temían "otra Cuba". En septiembre de 1963,
Bosch fue derrocado por un golpe militar de derecha encabezado por el coronel
Elías Wessin y Wessin y fue reemplazado por una junta militar de tres hombres.
Bosch fue al exilio en
Puerto Rico.
Más tarde, un triunvirato civil estableció supuestamente una dictadura de facto hasta el 16 de abril 1965, cuando la creciente insatisfacción generó otra
rebelión militar el 24 de abril de 1965 que exigía la restauración de
Bosch. Los insurgentes, oficiales reformistas civiles y combatientes leales a
Bosch al mando del coronel
Francisco Alberto Caamaño, y que se hacían llamar los
constitucionalistas, efectuaron un golpe de estado, tomando el palacio nacional. Inmediatamente, las fuerzas militares conservadoras, encabezadas por
Wessin y Wessin y quienes se hacían llamar
leales, respondieron con ataques de tanques y bombardeos aéreos contra
Santo Domingo.
El 28 de abril de 1965, los militares del ejército anti-Boschistas solicitaron la intervención militar de EE.UU. y las fuerzas de EE.UU. desembarcaron, ostensiblemente para proteger a los ciudadanos estadounidenses y evacuar a otros ciudadanos extranjeros. En lo que fue inicialmente conocido como Operation Power Pack, 23,000 tropas estadounidenses fueron enviadas a la República Dominicana.
Denegando la victoria militar, los rebeldes constitucionalistas rápidamente formaron un Congreso constitucionalista eligiendo a Caamaño presidente del país. Los Funcionarios estadounidenses se opusieron y apoyaron general
Antonio Imbert Barrera. El 7 de mayo, Imbert Barrera fue juramentado como presidente del llamado Gobierno de Reconstrucción Nacional. El siguiente paso en el proceso de estabilización, según lo previsto por Washington y la OEA, fue arreglar un acuerdo entre el presidente Caamaño, y el presidente Imbert Barrera para formar un gobierno provisional comprometido a elecciones anticipadas. Sin embargo, Caamaño se negó a reunirse con Imbert hasta que varios de los oficiales leales, incluyendo Wessin y Wessin, se hicieron para salir del país.
El 13 de mayo el general Imbert comenzó la Operación LIMPIEZA y sus fuerzas tuvieron éxito en la eliminación de focos de resistencia rebelde fuera de Ciudad Nueva y en censurar a Radio Santo Domingo. La Operación LIMPIEZA terminó el 21 de mayo.
El 14 de mayo los estadounidenses establecieron un "corredor de seguridad" que conectaba la Base Aérea de San Isidro y el Puente Duarte con el Hotel Embajador y la Embajada de Estados Unidos en el centro de Santo Domingo, tuvo esencialmente acordonado a la zona constitucionalista de Santo Domingo. Las carreteras fueron bloqueadas y las patrullas corrían continuamente. Unos 6.500 personas de muchas naciones fueron evacuadas a un lugar seguro. Además, las fuerzas de EE.UU. lanzaban por aire grandes suministros de socorro para los nacionales dominicanos.
A mediados de mayo, la mayoría de la OEA votó por la Operación PUSH AHEAD, la reducción de las fuerzas de Estados Unidos y su sustitución por una Fuerza Interamericana de Paz (IAPF). La Fuerza Interamericana de Paz (IAPF) se constituyó formalmente el 23 de mayo. Las siguientes tropas fueron enviadas por cada país: Brasil - 1130, Honduras - 250, Paraguay - 184, Nicaragua - 160, Costa Rica - 21 policías militares, y El Salvador - 3 oficiales de Estado Mayor. El primer contingente en llegar fue una
compañía de fusileros de Honduras que pronto fueron respaldados por
destacamentos de Costa Rica, El Salvador y Nicaragua. Brasil presentó la mayor unidad, un batallón blindado de infantería. El general brasileño Hugo Alvim asumió el mando de las fuerzas terrestres de la OEA, y el 26 de mayo las fuerzas de EE.UU. comenzaron a retirarse.
La lucha continuó el 31 de agosto de 1965, cuando se declaró una tregua. La mayoría de las tropas estadounidenses se marcharon poco después y la vigilancia y las operaciones de paz fueron entregados a las tropas brasileñas, pero un remanente de los militares de EE.UU. se mantuvo hasta septiembre de 1966. Un total de 44 soldados estadounidenses murieron, 27 en acción. 172 resultaron heridos en acción. Se estima que entre 6.000 y 10.000 dominicanos murieron, la mayoría civiles.
Frente a las amenazas y los ataques en curso, incluyendo un ataque particularmente violento en el Hotel Matum en Santiago de los Caballeros,
Camaaño aceptó un acuerdo impuesto por el gobierno de EE.UU.. El Presidente Provisional dominicano,
García Godoy, envió al coronel Caamaño como Agregado Militar de la Embajada Dominicana en el Reino Unido.